martes, 3 de marzo de 2009

Inquieta soledad acompañada que encarcela verdades, en silencio. Arremetes con furia cuando duermo, no importan circunstancias ni cansancios, desmontas a pedazos los palacios y congelas cada uno de sus sueños. Recibo de tu ingrata compañía todo aquello de mi desconocido, mil sombras que batallan con los días secretos que pensaba ya escondidos. Entra Soledad ¿ya me conocías?siento que tú y yo, ya nos conocimos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario